Descripción
“Me ha agradado que haya uno más en esta sombría Alemania cuya manera de pensar y cuya moral socio-literaria me resulte tan cercana y afectuosa. No me ha agradado menos el hecho de que un antinovelista, un hombre de la prensa, sea capaz de escribir frases tan esmeradas, lúcidas y adecuadas” (Hermann Hesse)
“La astuta malicia con la que Tucholsky se mofaba de la República, de todas sus torpezas y falsedades, recordaba de lejos a Heinrich Heine. Había en él una parte de la gracia y la saña del gran poeta, sólo que muy poco de su ternura” (Golo Mann)
“El pequeño gordito berlinés que quiso prevenir una catástrofe con su máquina de escribir” (Erich Kästner)
“Tucholsky tenía un olfato instintivo para reconocer la calidad de una obra maestra. Ya en 1926 calificó El proceso de Franz Kafka como el libro más inquietante e intenso de los últimos años” (Reich-Ranicki, el más reconocido crítico literario alemán del siglo XX)