Paseo de los canadienses

15,00

Carlos Guijarro

8 de febrero de 1937, caída de Málaga, 150.000 personas huyen de la guerra en dirección a Almería , perseguidos sin descanso por tierra mar y aire, la huida dejará un balance de miles de muertos, mujeres ancianos y niños en su mayoría. El comic nos recuerda que reconocer la injusticia cometida, es empezar a reparar el daño causado, algo que nunca lograran quienes creen que pasar página consiste en arrancarla del libro.

Descripción

Tres veraneantes pasan sus vacaciones en la costa del sol. Un día, mientras caminan por un paseos que transcurre paralelo al mar, un letrero llama su atención: “Paseo de los Canadienses” ¿Por qué ese nombre? Un anciano que les observa les comenta misterioso: todo esto es precioso , ¿verdad? Pues les diré algo, a este sitio algunos lo conocemos como la carretera de la muerte y les señala una placa conmemorativa, fijada a la roca, dónde puede leerse “en memoria de la ayuda que el pueblo de Canadá, de la mano de Norman Bethune prestó a los malagueños fugitivos en febrero de 1937”.

Mientras se aleja les lanza un reto: Averigüen, se sorprenderán de lo que van a encontrar. Se va a iniciar así un proceso de investigación en el que van a descubrir probablemente el mayor drama humano de toda la guerra civil: 8 de febrero de 1937, caída de Málaga, 150.000 personas huyen de la guerra en dirección a Almería , perseguidos sin descanso por tierra mar y aire, la huida dejará un balance de miles de muertos, mujeres ancianos y niños en su mayoría. A través del testimonio de una superviviente, una niña entonces, se revivirán los sucesos de una tragedia que, a pesar de su gravedad, es ignorada por la mayoría de los españoles, y en la que se anticipan muchos de los horrores que vendrán después: el desplazamiento masivo de poblaciones, el exterminio sin reglas del enemigo, la utilización del terror indiscriminado sobre la población civil como arma de guerra y, finalmente, el genocidio. El comic nos recuerda que reconocer la injusticia cometida, es empezar a reparar el daño causado, algo que nunca lograran quienes creen que pasar página consiste en arrancarla del libro.

Afinidades