La calle es de todos. ¿De quién es la violencia?

12,20

Enrique Martínez Reguera
Editorial Popular

Ciertos muchachos presuntamente delincuentes sólo podrían afirmar una verdad definitiva: «me persiguen, luego existo». El autor los conoce, no desde un despacho, un internado, una clínica, sino conviviendo con ellos «en plena calle» y desde hace muchos años. Así, la realidad cambia de colorido. Sus puntos de vista podrán no ser compartidos, pero no por ello los hechos dejarán de estar ahí, salvo para quien desee seguir ignorándolos.

Descripción

Ciertos muchachos presuntamente delincuentes sólo podrían afirmar una verdad definitiva: «me persiguen, luego existo». El autor los conoce, no desde un despacho, un internado, una clínica, sino conviviendo con ellos «en plena calle» y desde hace muchos años. Así, la realidad cambia de colorido. Sus puntos de vista podrán no ser compartidos, pero no por ello los hechos dejarán de estar ahí, salvo para quien desee seguir ignorándolos.

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