LA CIUDAD Y SUS GRIETAS. Paseo por Carolines + presentación de ‘Saqueadores de espuma’

Cuando:
17 octubre, 2020 a las 5:00 pm – 8:30 pm Europe/Madrid Zona Horaria
2020-10-17T17:00:00+02:00
2020-10-17T20:30:00+02:00
Donde:
Fahrenheit451 Café y Libros
C/Elda 18
Alicante
Precio:
Gratuito
-17:00. Paseo por Carolines para recordar su pasado y descubrir islas del tesoro en un océano de cemento. (Quedada en la Plaza Hospital Viejo- Santa Teresa)
-19:00. Presentación de “Saqueadores de espuma. La ciudad y sus grietas” a cargo de Lurdes Martínez y Salvador Cobo, autora y editor. (F451)
Gratuito
Necesaria inscripción
Aforo: 20 personas

Si la ciudad se ha forjado con las alegrías y tragedias de quienes la habitan, si ha sido caja de resonancia donde reverbera el eco de lo humano y su heterogénea historia, adentrarse en la ciudad de la mercancía es encarar una realidad opuesta. A un espacio adocenado corresponde una experiencia anestesiada: el aire de la ciudad ya no nos hace libres. Muy al contrario, la sociedad tecnológica que conecta desde el aislamiento origina desarraigo y disgregación social, o bien una cohesión perversa que se vale de la mercancía a cuyo falso calor nos congregamos. Consecuencia de todo ello es que la tensión, el pálpito y la sensualidad de la vida social pierdan fuerza y se aminore el riesgo del encuentro, el desafío de la mirada directa, el roce del juego en la calle o la carnalidad del abrazo.

Ruinas intangibles del pasado, los lugares de la ciudad aco­sada que aún resisten milagrosamente la amenaza de la piqueta, diseminados aquí y allá, restos del campo de batalla de una des­trucción infligida a sangre y fuego, son ciertas calles y rincones, establecimientos comerciales o bares; campos cultivados en medio del paisaje postindustrial; fragmentos de naturaleza in­dómita, auténticas islas del tesoro en el océano de cemento; fá­bricas abandonadas o antiguos almacenes y talleres en desuso. Plenos de soberana inactualidad y afirmativa inutilidad, se cargan de propiedades y significaciones inéditas e insospechadas, entrado en funcionamiento todo un bagaje común al ser hu­mano, que se halla habitualmente amordazado por las exigen­cias productivas y por el ritmo alienante de la vida cotidiana. Lejos de todo reduccionismo, tales cualidades contribuyen a dilatar la experiencia de lo real al desencadenar el pensa­miento analógico, el delirio interpretativo o el desbordamien­to poético. A través de estos estados de suspensión es posible adentrarse en lo desconocido y experimentar una expansión del sentido de lo real.